miércoles, 20 de enero de 2010

DIALOGUITOS QUE OÍMOS POR AHÍ. HOY: "EN EL COLECTIVO"

ELLA: Perdone, me está apoyando.
ÉL: ¿De dónde viene esa voz?
ELLA: De acá abajo.
ÉL: ¡Oh, un ser liliputiense!
ELLA: No, soy enana.
ÉL: Perdone. ¿La apoyé mucho?
ELLA: Un poco.
ÉL: Perdone.
ELLA: Está bien.

(Hay un silencio)

ELLA: Oiga, me sigue apoyando. Me está rasguñando la cara con su bragueta.
ÉL: ¿No hace un favor? ¿No me la cierra? En una mano llevo el portafolios y con la otra me sostengo. Cuánta gente a esta hora. Todos apretados como caballas.
ELLA: Sí, tendrían que poner más colectivos de esta línea. ¿Tiro de acá?
ÉL: Sí, para arriba.
ELLA: Está trabado.
ÉL: Haga fuerza. Vamos. ¡A ver esos músculos!
ELLA: ¡Upa! ¡Se salió!
ÉL: ¡No me diga que me arrancó el zip del cierre, tarada!
ELLA: No. Se asomó su aparato genital.
ÉL: Ah, introdúzcalo. Es que no me puse calzoncillos; se me paspa.
ELLA: ¡Qué cabezón!
ÉL: ¡Sí! ¡Soy más boludo!
ELLA: No, qué cabezón su amigo.
ÉL: Por eso, pero… soy más boludo.
ELLA: Ah. A ver…
ÉL: No, no las saque.
ELLA: ¿Por qué no?
ÉL: Porque no.
ELLA: Está bien. Perdone.
ÉL: Oiga… ya que lo tiene en la mano, ¿por qué no me hace una puñeta?
ELLA: No.
ÉL: ¿Por qué no?
ELLA: Porque no.
ÉL: Dele.
ELLA: No. Además detrás suyo está Joaquín, mi marido.
ÉL: Ah, debe ser el que me está metiendo la nariz en el ojete.
ELLA: Ése, debe ser. Sí, la tiene larga.
ÉL: Y… es enano.
ELLA: Ay, qué estúpido, eso es un mito. La nariz le decía.
ÉL: Pero no nos ve. ¿Me va a hacer una puñeta o no?
ELLA: Con todo gusto, pero no me llegan las manos.
ÉL: Ah, caramba. Qué pena.
ELLA: Sí, me hubiese gustado.
ÉL: Óigame, y ¿por qué no me la succiona? De paso cabemos mejor.
ELLA: Me convenció. Eso se llama matar dos pájaros de un tiro.
ÉL: ¡Ay! Pero, pare, no es mi pájaro el que tiene que matar. Despacito. Sin los dientes, por favor.
ELLA. Upa. El amiguito de pajarito pichón, pasó a joven…
ÉL: Y en breve… ¡a pajaro adulto!
ELLA: ¿Adúltero dijo? Me hizo agarrar culpa. Joaquín, mi marido…
ÉL: Déjese de joder con su marido. (Libidinoso) Vamos, que estoy llegando a la parada.
ELLA: Pero…
ÉL: ¡Vamos!
ELLA: Bueh.
ÉL: De a poquito, así, bien. Eso. (…) Muy bien. (…) Ojo los dientes (…) Ahí va (…) Uhm. (…) Perdone, ¿le apoyo el portafolio en la cabeza? Se me acalambró el brazo.
ELLA: Mmmjsmm.
ÉL: No, usted siga. Cuidado (más alto) ¡Cuidado, animal!
ELLA. Mmm ¿Qué?
ÉL: No le decía al conductor. Continúe. (…) ¿Qué espera?
ELLA: Ah, que continúe yo. Pensé que le decía al conductor. Bueh, sigo que está entretenido.
ÉL: Siga. Mmm. Bien, tendrías que laburar de esto. ¡Cuidado!
ELLA: ¿Eh?
ÉL: No, perdoná, le decía al conductor. Es un animal este tipo.
ELLA: Ah.
ÉL: Vos no te preocupes que yo te aviso.
ELLA: Sigo entonces.
ÉL: Dale que estamos llegando a la parada.
ELLA: Pero hace rato…
ÉL: No, a Corrientes y Esmeralda. (…) Ay (…).
ELLA: Msmsmm. (Tose) Un pelito. Contame algo de vos, mientras.
ÉL: Qué te puedo contar. Voy para lo de mi jefe, me invitó a cenar, por eso esta pintusa, el trajedia. Ay (…) Cuidado. ¡Cuidado! ¡Aaaaaaaah! Oops.
ELLA: (Con la boca llena) ¿Gué hadés? Me diguiste gue me avidabas.
Él: Dije “cuidado”. No era al conductor, era para vos. Además no se habla con la boca llena.
ELLA: ¡Guigo de guta!
ÉL: Tragá, es nutritivo.
ELLA: (traga) ¿Tenés un pañuelo?
ÉL: Fijate en mi bolsillo izquierdo del saco.
ELLA: ¿Éste?
Él: Esa es la billetera, enana chorra. No te hagás la boluda.
ELLA: Una te hace un favor y vos… ¿Éste?
ÉL: Sí, ése. Yo me tengo que ir abriendo camino entre la gente para bajarme. No se puede ni respirar acá…Tengo las manos ocupadas: meteme el pito y cerrame la bragueta.
ELLA: No quiero.
ÉL: Dale, enana puta.
ELLA: Pero te agarro cien pesos de la billetera.
ÉL: No ¿qué hacés?
ELLA: Ah, te la dejo afuera entonces.
ÉL: Está bien. (…) Con cuidado que me la raspaste toda. (…) ¡Aaaaaaaaaah! Pelotuda, me la agarraste con el cierre. Mirá si no sirve más: tan luego a mí, que soy un semental.
ELLA: Ahí te dejo la billetera.
ÉL: Bueh. ¿Y ahora cómo hago para salir de este apretujamiento?
ELLA: Es una locura tanta gente. Además hace un calor…
ÉL: Sí, (extrañado) siento que me chorrea la transpiración por las piernas. Raro porque no soy de transpirar.
ELLA: Es terrible este calor.
ÉL: Bueno, ¿me guardaste la billetera?
ELLA: Sí.
ÉL: Agarraste cien nomás, ¿no?
ELLA: Ciento cincuenta.
ÉL: ¡Pero a vos te dan la tarasca y te agarrás hasta el codo!
ELLA: Dale, si te gustó.
ÉL: Buep. Cien por la mamada y cincuenta por sostenerme el portafolio con la cabeza.
ELLA: Es lógico. Lo vale.
ÉL: Esto ha sido todo. Un gusto. Voy a ir arrimándome para bajarme. ¡Pero como me chorrean las piernas! Chau, querida.
ELLA: Felices fiestas. Y feliz año nuevo si no te veo.
ÉL: Ah, perdoná, siempre me olvido de las fiestas: feliz año nuevo para vos y tu marido.
ELLA: Vos seguro que pensás nomás en lo que se refiere a fiestas de enfiestarse.
ÉL: Sí, ¡fiesta, fiesta! ¿Sabés qué? Estaría bueno organizar una temática con enanas y enanos… lo voy a proponer a los muchachos del trabajo… ¿cómo es tu e mail?
ELLA: Es… ¿tenés para anotar?… es…
ÉL: (Cada vez más lejos) ¿Me deja pasar?
ELLA: Es… Ya no me escucha…

(Suena la chicharra. Abren las puertas. El colectivo arranca de nuevo)

ELLA: Ay, no me escuchó.
EL OTRO: ¿Qué hacés, Mirta? ¿Hablás sola?
ELLA: Ay, Joaquín, me asustaste.
EL OTRO: Qué gentío. Qué hacinamiento, estoy empapado.
ELLA: Tomá este pañuelo, limpiate. No se puede respirar. A los enanos nos pasan por arriba en estas situaciones.
EL OTRO: No te creas, uno hace cosas sin que lo vean. Nadie quiere mirar para abajo. Yo, por ejemplo, me acabo de hacer una paragüita sobre el pantalón del hombre que estaba delante mío.
ELLA: ¡Ay, Joaquín! ¡Otra vez te hiciste la paja!
EL OTRO: Perdoname. Es que sentí olor a sexo y me dieron ganas…
ELLA: No se puede así. Después, en casa, nada.
EL OTRO: Es la última vez, te prometo.
ELLA: ¿Así que te hiciste la paja sobre el pantalón de ese hombre que estaba entre nosotros?
EL OTRO: (Ríe) Sí.
ELLA: (También ríe) ¡Uh, encima vos sos como una catarata cuando eyaculás!
EL OTRO: ¡Lo decoré todo al gil! Mirta, tendrías que aprovechar las posibilidades que te da ser enana y vengarte de los normales. Si no, pareciera que uno está hecho para servir a los demás.
ELLA: Tenés razón. Bajémonos en la próxima.
EL OTRO: ¿Estás en pedo? Falta para la feria paraguaya.
ELLA: No. Compremos la cunita por acá. Me acabo de encontrar ciento veinticinco pesos.
EL OTRO: Sos hermosa, Mirta, dame un besito.

(Chuic, chuic. Suena la chicharra)

DIALOGUITOS QUE OÍMOS POR AHÍ. HOY: "AUTOCINE MON AMOUR (SUS DOS CARIÑOS)"

Locutor: (Cada título cambia el tono) Verano del 42, En el viejo Buenos Aires, Al ponerse el sol, Cuando huye el día, Los amantes, (Breve pausa) Su última pelea.
Él: (Agotado) Adiós pampa mía, Adiós Sui Generis, Adiós problemas.
Ella: ¿Adónde vas Alfonso XII?
Él: Alejandra, Alma mía, No va más, Soy un infeliz.
Élla: Nunca te diré adiós. (Al borde de la desesperación) Quiero llenarme de ti, Muchacho.
El: (Se burla) Y que patatín y que patatán... (Reprocha, asqueado) La mentirosa.
Ella: (Con ternura) Te necesito tanto amor.
Él: (Apenado) Adiós, Alejandra; (Pausa) Ciao amore.
Ella: ¿Qué pasa, Pussycat? (Casi un ruego) ¿Qué he hecho yo para merecer esto?
Él: (Furioso) ¡Por ellos todo! (Resentido, enumera) Iinfidelidades, Secretos y mentiras, (Titubea, no sabe qué más decir) Tomates verdes fritos.
Ella: (Susurrando, temerosa) De eso no se habla.
Él: (Explota) ¡Basta de mujeres!
Ella: (Ruega) Ayúdame a vivir, Vida de mi vida.
Él: (Seco) Adiós, muñeca; No hay que aflojarle a la vida; (Breve pausa) Adios, mi concubina.
Ella: ¡Ay, Jalisco, no te rajes! (Piensa, se precipita) ¿Sabes quién viene esta noche a cenar? (Convenciéndole) María Magdalena, La Mary, Sola, Solamente ella, Como tú lo soñaste.
Él: ¿Qué? (Asombrado) Mi primera novia, (Nostálgico, enamorado) La niña de fuego, La de los ojos color del tiempo... ¡Qué tiempos aquéllos!
Ella: Así es la vida, (Resignada) Donde duermen dos... duermen tres.
Él: (Ríe) Che, qué loco; (Libidinoso) Amante para dos, (Felicísimo) ¡Estoy hecho un demonio! ¡Esto es alegría! ¡Viva la vida! (Pausa) Gracias por los servicios prestados, Amor de mi vida.
Élla: (Suspira) Yo no sé qué me han hecho tus ojos, Te amo, De aquí a la eternidad, (Suspira resignada) Tú me enloqueces.
Él: (Sensual) Quereme así, piantao; Corazón.
Ella: Loco lindo, Siempre te amaré.
El: ¡Qué bello es vivir! (Se sincera) Seré cualquier cosa pero te quiero, (Transición) ¿Qué hora es?
Ella: La hora de los hornos, (Advirtiéndole) La hora de las sorpresas.
Él: (Luego de dudar) Espérame. Espérame mucho.
Ella: (Con inquietud) ¿Vendrás a medianoche?
Él: (Con tranquilidad y muy seguro) A la hora señalada, Amor.
Locutor: The end, fine, fin.

SKETCH MODELOS


Bloque 3-Locutora-modelos-johnatan


Locutora

No, a este micrófono no le hablen.
Ella
¿Qué tiene que le chorrea?
Locutora
¡Pero! ¿Qué hiciste, alcornoque?
nene
Nada, Ma, estaba aburrido.
Locutora
Perdónenlo. Es mi hijo. Lo tengo que tener conmigo, su padre, mi marido, se fue a vivir con un travesti…
Ella
Ah. Todo bien. Qué top.
Locutora
Bueeeeeno, estamos en el aire. Claro yo me confundo, espero que se prenda la luz en el cartel que dice “aire acondicionado” pero tengo que mirar este de acá que dice “aire” solamente. Ahora ya me lo aprendí.
Él
¿Pero acá quienes somos los huecos?
locutora
Estas voces que están escuchando son las de Ramiro Vazquez Guelar y Macarena Peralta, dos modelos de la agencia Poncho Roto que últimamente han sido portada en diarios y revistas amarillistas a raíz de los rumores de una orgía de modelos que terminó en desastre. Y vienen a desmentir lo que se ha dicho ¿no es verdad?
Él
Ah, habíamos entendido otra cosa.
Ella
Obvio, creí que veníamos a contarte, no a desmentirte. (Ríe) Si la pasamos bomba.
Nene¡Sí, paja bomba!
Locutora
Ay, les pido por favor que no hablen de nada que tenga que ver con la masturbación que mi nene está un poco afectado. Lo voy a tener que llevar al psiquiatra.
Él
Sí... o con alguna puta.
Locutora
Tenés razón. Me va a salir más económico, incluso.
Ella
Obvio. Y si te va decime cuánto tenés que te lo puedo atender yo misma.
Locutora
Canjes tengo, acá en la radio todo es canjes. Collares, mermeladas...
Ella
Ah, no, de canjes los modelos estamos a full. Tipo, todo es canje.
Él
No vemos un mango.
Locutora
Hablando de mango, se habló de un mango en la fiesta que hicieron...
Él
Ni me acuerdo, estabamos re drogaaados.
Ella
No, walter, el del mango del picaporte todavía está internado. Él..
Él
Yo...
ella
...es el del desodorante de ambiente.
Locutora
Ah, vos sos el que operaron de un aerosol...
Él
Claro me tuvieron que extraer el frasco.
Locutora
Qué doloroso lo que me contás.
Él
Sí, pero divertido.
Locutora¿Ahora le duele?
Él
Depende cómo me siente. Lo que pasa es que me sacaron el frasco pero todavía tengo la tapa. Entonces si me siento así me duele, pero si me siento así, no.
Locutora¿Y no es incómodo estar así mucho rato?
Él
Te acostumbrás. ¡Las horas que habremos estado en la misma pose, esperando que nos saquen las fotos!
Ella¡Te acordás aquélla vez que estuvimos siete horas metidos al Riachuelo!
él
(voz grave, tarado) sí...
locutora
Ramiro, hablanos un poco de la experiencia.
Él
Y... qué te puedo decir... había un olor a podrido impresionante...
Locutora
No, la del desodorante de ambiente.
él
Ah, (Retoma) Fue un flash porque mientras me lo extraían los médicos presionaban sin querer el “tst-sts”, se disparaba y soltaba perfume. Durante tres días mis flatulencias eran que daba gusto olerlas. A todos lados que iban me decían “dale, tirate uno, Ramirito”... (otro tono) Pero hoy tuve que aflojarle al flato porque se me estaba terminando la carga, parece, y ya no tenía la misma gracia.
Locutora
Lo imagino. (Casi un reproche) ¿El de recién por ejemplo fue directamente sin ninguna carga? ¿No?
Él
Disculpame, fue por costumbre, es que venía embalado estos días.
Ella
(Enojada) ¡Ramiro, te cagaste de nuevo!
Él
Fue sin querer.
locutora
Es sacrificada la vida de los modelos. ¿No?
Ella
No, ¿Quién te dijo esa taradez?
locutora¿Existe el acoso sexual, por ejemplo para lograr fama?
Él
Claro, no somos solamente una cara bonita.
Ella¡Obviously, darling!
Locutora
(Pausadamente) Estás diciendo que Poncho Roto te acosó sexualmente.
Ella
Poncho Roto a mí no, yo a él. Era seguirlo desde la agencia hasta la casa, hasta que un día lo cansé, me violó y por fin me dio mi primer desfile: me pidió que desfilara en bolas por la casa, primero con media sandía en la cabeza, despues con una careta de Marge Simpson y por último con una de Domingo Cavallo, mientras él se reía como un estúpido y tomaba whisky.
Locutora
Qué mente enferma.
Él
Y mientras miraba se hacía...
Locutora¡Shhh!
Nene¿Y mientras miraba se hacía qué, se hacía qué?
Él
(Piensa con esfuerzo) y se hacía, se hacía... (miente) flores... hacía flores, porque Poncho Roto es artesano también. Hace flores de cartón, flores de plastico, flores de mimbre... flores de junco... flores de... de paja...
nene
¡Quiero una flor de paja! ¡Quiero una flor de paja!
locutora

¡Basta, Johnatan!
Nene
Ufa.
locutora
(Retomando) ¿Y vos también le desfilaste desnudo para Poncho Roto?
Él
No, yo directamente me lo empomé.
Locutora
Ah. Bueno chicos, (temerosa) no quiero seguir preguntando porque en cualquier momento me dicen que tienen sexo con jirafas o jabalíes o algo así.
Ella¿Quién te contó?
Locutora
Gracias, Macarena, gracias Ramiro por venir a la radio a contarnos sobre los últimos acontecimientos del mundo de la pasarela.
Él¿Cómo la pasarella? ¿Pasarella se hizo trava, ahora?
Ella
(bajo) No, darling, la pasarela, donde caminamos nosotros.
Él
Ah.
Ella
Gracias a vos, locutora. (Tarada) Avisanos cuando quieras te transmitimos algún desfile por radio.
Locutora
Cómo no, chicos. (Transición) Qué le pasa al operador que mueve la mano así, ¿es epiléptico? Ah, no. Me avisa de algo. A ver... mmmm (adivina) vaca, caballo, cabra, vicuña... llama... ¡llama, llama! Eh... eh... cantar... canción... melodía... notas... si bemol... sol... do sostenido.... hacer dedo... atrás... ¡abajo! Do ¡do! (intenta armar, piensa con esfuerzo) Llama... llama... llama... do... llama do... llama do... ¡llamado! ¡llamado! ¡Tenemos un llamado! ¡Hola!

CONSEJOS PARA ADICTOS A INTERNET

Las nuevas formas de comunicación (icq, msn, mensajito de texto, e-mail, chat, etc), de no utilizarse correctamente, pueden causar perplejidad. Los rituales son tan marmotas que de no empleárselos correctamente desahucian a los usuarios; los hacen entrar en pánico o bien, los convierten en depresivos que miran una y otra vez por Volver “Adiós Sui Generis” añorando regresar a las épocas de las carretas mientras alegan “antes era más mejor”. Pero como los seres humanos inevitablemente van a tener siempre ganas de relacionarse, ya sea para fornicar gratuitamente o para hacer amigos y juntarse con ellos a mirarle el pasar a las colegialas, en esta sección brindaremos algunos consejos para optimizarse frente a los nuevos lenguajes. Porque nosotros no somos angurrientos y no nos guardamos lo que sabemos como el jurado de “Bailando por un sueño”.

HOY: LAS RISAS EN EL CHAT

Incluso el chat, inventado exclusivamente con el objetivo contrario, puede desunir a las personas. Es cuestión de conocer sus recursos, sus yeites. Los diálogos por chat, por su calidad de ansiosos, desesperados, en pos de alcanzar el ritmo del habla coloquial, han aportado a la degradación indeclinable del idioma. Aunque, no seamos hipócritas: no culpemos a Bill Gates o al avance tecnológico de que las maestras hoy en día son consistentes adoquines que no saben dónde lleva el acento una palabra esdrújula; imaginar en consecuencia los pobrecillos alumnos. Y en este amasijo de grafías, nada más bizarro, extraño e hipócrita que… LAS RISAS. Porque, díganos, desprevenido lector, ¿cómo sabe usted que el interlocutor se está riendo de verdad? ¿Y si se está dando cuenta de que usted es un mediocre y que le causan vergüenza ajena sus chistes? Es como si le estuviera dando la razón a los locos. ¿Eh? ¿Eh? ¿Qué me dice? He aquí detallados significados de estos significativos nuevo significantes. Esta vez dirigido a nuestras lectoras. Consejos para que ellas tengan un buen levante ya que hay mucha piraña por el chat. Para pasar de una chateada a una revolcada segura. Para que si conoce a alguien por internet, intima y no le gusta, después no se queje. Lea atentamente.

Jajases más usuales …

Que alguien se detenga a escribir prolijamente una risa en el chat despierta ya una buena impresión. Digamos que si el interlocutor le escribe un ¡Ja! le expresa con laconismo y precisión que usted ha dicho algo ingenioso. Ésta es la más correcta a nuestro entender, y la que por ende, recomendamos y consagramos. Alguien que escribe ¡Ja! seguramente es de los que aguardan que una dama se siente primero en el restaurante; incluso puede esperarse que hasta le ceda un lugar si usted está embarazada. Hay quienes mencionan el ¡Jua! como un análogo al ¡Ja! Nosotros en cambio lo encontramos más vulgar, chabacano, incluso. No obstante, no lo descartamos; todavía no hay estudios en extremo confiables como para juzgar mal a estar risa que no carece de simpatía.
Enumeraremos y disertaremos, sobre las risas más usuales. Aquí, un puñado de ejemplos. El aja! por ejemplo, es una arma de doble filo; por un lado significa risa y por otro, “sigo lo que estás diciendo”; puede que su interlocutor esté chateando con varias y ni sabe lo que pone. Confuso. El jeje lleva un aire de camaradería, es una risa compinche. Por ejemplo: “agarré un pichón de paloma, le quemé los ojos con el encendedor que me regalaste y la solté”, respuesta del interlocutor: jeje. El jajaja a pesar de su largor implica un tanto de rutina (esta risa se escribe fácilmente presionando mecánicamente ora una letra ora la siguiente sin emoción ni esfuerzo alguno) por lo tanto es un equivalente a esa gente que ante un chascarrillo que no le proporciona risa, emite un sonido exhalando aire a través de la nariz. El ajaj o ajajaj es similar al anterior pero con el agravante de que la j final le da un aire de descuido adrede, de rebeldía. Es el usado por los reidores banana llamados “pi-ja”. Cuidado. Entre todos éstos optamos por el jeje, nos parece el más noble, pero claro, colabore, no enceguezca pajarillos para provocarlo.

Jajases estilizados

Luego vienen las risas barrocas o minuciosas. Entre las primeras enumeraremos: ja je ji jo ju, o aj jij, jua jeje! Bien cabe clarificar que lo barroco, según la enciclopedia Encarta es lo “excesivamente ornamentado, ampuloso”. Y sobre gustos… no hay nada escrito. Entre las segundas, que a menudo, de tan puntillosas pierden su función original, mencionaremos: ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! o bien ¡Ja!-¡Ja!-¡Ja! (atención: más de tres ja escritos de esta manera dictaminan demencia). Otro ejemplo: Ja, ja, ja, (tos), ja, ja, ja, (otra tos), ja, ja, ja, (me duele la panza) o (¡qué plato!). Si luego de toda esa frase acota: ja, ja, ja, (creo que voy a vomitar), no lo dude, ponga “no admitir”; pero si no, aquí puede ocurrir que su intelocutor sea o bien un autor teatral que no puede deshacerse de la didascalia o bien pertenecer a ese tipo de gente que habla y habla, que cuenta todo lo que le pasó ese día, sin ningún poder de síntesis; verbigracia: “qué día hoy, señor. Resulta que me subo al subte de la línea B, la rojita, ¿vistes?, en Carlos Pellegrini, y a que no sabés: estaba atiborrado de gente. El subte pasa por Uruguay y no me bajo. El subte pasa por Callao y no me bajo. El subte pasa por Pasteur y no me bajo. El subte llega a Pueyrredón y ahí me bajo. Buap, camino entre la negrada…”. Y así. Usted se queda esperando la novedad que, resulta, nunca llega, y angustiada, busca algo interesante en qué pensar; lo hace en aquella vez en que casi la violan con un dedo en la escuela primaria. Espantoso.

Jajases Dudosos
Entre las risas dudosas nombraremos en primer lugar las desprolijas o amorfas como por ejemplo aaaaaajajjjjjjjaj o ajjjamswjs. Imagínese convivir con una persona así, imagine el sexo con una persona que expresa su risa de esa manera. Que vaya a terapia un tiempo, que se encuentre con su risa y después que vuelva. Mientras tanto, ponga “no admitir”.
El largo también influye. El tamaño no es lo importante, pero depende el momento. Antes que un ja largo, recomendamos un ja grueso. No obstante a muchas de nuestras lectoras les place la risa larga y está todo bien. Eso sí, si la risa larga supera los dos renglones, dude. Imagine al tipo oprimiendo ininterrumpidamente la vocal que sigue a la j en su teclado… Feo, muy feo. Pero no ponga omitir inmediatamente, también puede habérsele trabado una tecla. Ocurre.
Mayúsculas. LA MAYÚSCULA ES...perdón, la mayúscula, decía, es usada por quienes se identifican con regímenes dictatoriales, dándole un valor inobjetable a lo expresado. Habíamos hablado del ¡Ja! como el Standard ideal. Pero si su interlocutor viene escribiendo en minúscula y, ante un comentario X, cambia a mayúscula (¡JA!): precaución. No difiere en demasía del ¡ja! pero adquiere distinta función si va siguiendo a un buen chiste suyo o a “me tiré una ventosidad en el bondi y se me escapó un palometín”, luego de este último ya una mayúscula es sobrar. Considérelo. Aunque pensándolo bien, ¿por qué anda emitiendo flatulencias en el bondi? ¿A usted le gustaría respirar la podredumbre de otros?
Hay usuarios que emplean la risa como nexo a cada rato. Vaya uno a saber; quizá sean verdaderamente de esa gente que se ríe de cualquier cosa, o puede que estén totalmente dominados por las modas chateras y hacen todo lo que hay que hacer: tienen los últimos emoticones, animaciones, micrófono, web cam, etc. Si, por ejemplo, antes de saludar con un “hola!” ponen jajaja, carecen irremediablemente de personalidad, y su esnobismo los ha llevado al sinsentido. Si ponen ajaj luego de que usted le confía “a mi tía Luisa le encontraron cáncer de páncreas”, omítalos sin vacilar. Estos interlocutores que ríen son conocidos en el ambiente como los “ja-pa”.
Es completamente peligroso si el interlocutor usa risa directamente en el nick, por ejemplo soytitoelmasmejor-ajajaj!!!! Denota un temor a no ser comprendido; también ponga omitir. Pero cuidado, que no diga en el nick algo de la índole de “no tengo que ser nabo y dejar abierto el msn en el ciber ajajajjaj” en este caso no es esnobismo sino que su interlocutor desconoce del ritual del chat; tenga piedad de él. Asesórelo. Piense que en otro posible olvido del msn abierto, alguno con peor leche va a entrar a su casilla de correo y va a enviar un mail malintencionado que diga: “queridos amigos, les confirmo que me he convertido al homosexualismo. Salgo para ver el último musical de Pepito Cibrián. Besotes”. Qué feito. Sea buena, póngalo al tanto del ítem cerrar sesión.

Jajases exóticos
Ante lo clásico surgen los manieristas, y los más disconformes e iconoclastas crean la vanguardia, y por supuesto, en el msn o el chat, antro de filisteos, escasean. Aquí algunos ejemplos. Risa enciclopédica: usa alternativamente varios tipos de risas; puede ser un culto si las usa adecuadamente o un snob si las usa sólo para dar cierto colorido o dejar leer entre líneas “tengo mucho chat encima, yo”. No se deje engañar, señora. Si es de los últimos es probable que lo termine invitando a ver a Ricardo Arjona. Ajjajaj… perdón.
Otra perlita es la risa oxímorom, por ejemplo: jaja! no me causa. Este tipo de risa deja en claro cierta tendencia a la ciclotimia. Seguramente es el tipo de ser hombre que un día se emborracha o fuma marihuana y se pone a llorar como un niño, dice incongruencias, empieza a destrozar su casa y usted encerrada porque él no le quiere abrir.
La risa Emoticón, es un recurso utilizado para disimular la dislexia o el mal humor, o quizá, también, que su interlocutor es de esa gente que no se ríe para no mostrar que le faltan dientes. Desconfíe de los emoticones, son una fachada.
Finalmente nombraré dos tesoros inhallables. Uno es el Ji ji jí. Aquí se presenta un dilema inquietante. Bien puede ser un reverendo salame, o, hete aquí, como lo indica una nueva leyenda urbana: el Indio Solari. La leyenda dice que alguien aparece en el chat bajo el nick “vamoloredó65” en las noches en que toca Cerati y, luego de varios “Cerati es un muerto” “Guitarra de Lolo, garca; Skay se la da”, se predispone a hacer lo suyo y ríe: Ji ji jí.
Pero el más mítico y buscado es el jo jo jo! Atención aquí, doña: si el interlocutor le habla de sus antílopes, de su abdomen pronunciado, pórtese bien; diga que es buena y a todo que sí. En caso de que le pida que se saque la ropa por la web cam hágalo: puede repercutir en algún electrodoméstico para navidad.
Esto es todo, amiga lectora y chatera. Siga nuestros consejos. No le va a ir mal, o no le va a ir peor.
En la próxima entrega asesoraremos a nuestros amigos lectores: “Cómo engañar a las minas haciéndoles creer que usted de veras es Leonardo Di Caprio”.