Las nuevas formas de comunicación (icq, msn, mensajito de texto, e-mail, chat, etc), de no utilizarse correctamente, pueden causar perplejidad. Los rituales son tan marmotas que de no empleárselos correctamente desahucian a los usuarios; los hacen entrar en pánico o bien, los convierten en depresivos que miran una y otra vez por Volver “Adiós Sui Generis” añorando regresar a las épocas de las carretas mientras alegan “antes era más mejor”. Pero como los seres humanos inevitablemente van a tener siempre ganas de relacionarse, ya sea para fornicar gratuitamente o para hacer amigos y juntarse con ellos a mirarle el pasar a las colegialas, en esta sección brindaremos algunos consejos para optimizarse frente a los nuevos lenguajes. Porque nosotros no somos angurrientos y no nos guardamos lo que sabemos como el jurado de “Bailando por un sueño”.
HOY: LAS RISAS EN EL CHAT
Incluso el chat, inventado exclusivamente con el objetivo contrario, puede desunir a las personas. Es cuestión de conocer sus recursos, sus yeites. Los diálogos por chat, por su calidad de ansiosos, desesperados, en pos de alcanzar el ritmo del habla coloquial, han aportado a la degradación indeclinable del idioma. Aunque, no seamos hipócritas: no culpemos a Bill Gates o al avance tecnológico de que las maestras hoy en día son consistentes adoquines que no saben dónde lleva el acento una palabra esdrújula; imaginar en consecuencia los pobrecillos alumnos. Y en este amasijo de grafías, nada más bizarro, extraño e hipócrita que… LAS RISAS. Porque, díganos, desprevenido lector, ¿cómo sabe usted que el interlocutor se está riendo de verdad? ¿Y si se está dando cuenta de que usted es un mediocre y que le causan vergüenza ajena sus chistes? Es como si le estuviera dando la razón a los locos. ¿Eh? ¿Eh? ¿Qué me dice? He aquí detallados significados de estos significativos nuevo significantes. Esta vez dirigido a nuestras lectoras. Consejos para que ellas tengan un buen levante ya que hay mucha piraña por el chat. Para pasar de una chateada a una revolcada segura. Para que si conoce a alguien por internet, intima y no le gusta, después no se queje. Lea atentamente.
Jajases más usuales …
Que alguien se detenga a escribir prolijamente una risa en el chat despierta ya una buena impresión. Digamos que si el interlocutor le escribe un ¡Ja! le expresa con laconismo y precisión que usted ha dicho algo ingenioso. Ésta es la más correcta a nuestro entender, y la que por ende, recomendamos y consagramos. Alguien que escribe ¡Ja! seguramente es de los que aguardan que una dama se siente primero en el restaurante; incluso puede esperarse que hasta le ceda un lugar si usted está embarazada. Hay quienes mencionan el ¡Jua! como un análogo al ¡Ja! Nosotros en cambio lo encontramos más vulgar, chabacano, incluso. No obstante, no lo descartamos; todavía no hay estudios en extremo confiables como para juzgar mal a estar risa que no carece de simpatía.
Enumeraremos y disertaremos, sobre las risas más usuales. Aquí, un puñado de ejemplos. El aja! por ejemplo, es una arma de doble filo; por un lado significa risa y por otro, “sigo lo que estás diciendo”; puede que su interlocutor esté chateando con varias y ni sabe lo que pone. Confuso. El jeje lleva un aire de camaradería, es una risa compinche. Por ejemplo: “agarré un pichón de paloma, le quemé los ojos con el encendedor que me regalaste y la solté”, respuesta del interlocutor: jeje. El jajaja a pesar de su largor implica un tanto de rutina (esta risa se escribe fácilmente presionando mecánicamente ora una letra ora la siguiente sin emoción ni esfuerzo alguno) por lo tanto es un equivalente a esa gente que ante un chascarrillo que no le proporciona risa, emite un sonido exhalando aire a través de la nariz. El ajaj o ajajaj es similar al anterior pero con el agravante de que la j final le da un aire de descuido adrede, de rebeldía. Es el usado por los reidores banana llamados “pi-ja”. Cuidado. Entre todos éstos optamos por el jeje, nos parece el más noble, pero claro, colabore, no enceguezca pajarillos para provocarlo.
Jajases estilizados
Luego vienen las risas barrocas o minuciosas. Entre las primeras enumeraremos: ja je ji jo ju, o aj jij, jua jeje! Bien cabe clarificar que lo barroco, según la enciclopedia Encarta es lo “excesivamente ornamentado, ampuloso”. Y sobre gustos… no hay nada escrito. Entre las segundas, que a menudo, de tan puntillosas pierden su función original, mencionaremos: ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! o bien ¡Ja!-¡Ja!-¡Ja! (atención: más de tres ja escritos de esta manera dictaminan demencia). Otro ejemplo: Ja, ja, ja, (tos), ja, ja, ja, (otra tos), ja, ja, ja, (me duele la panza) o (¡qué plato!). Si luego de toda esa frase acota: ja, ja, ja, (creo que voy a vomitar), no lo dude, ponga “no admitir”; pero si no, aquí puede ocurrir que su intelocutor sea o bien un autor teatral que no puede deshacerse de la didascalia o bien pertenecer a ese tipo de gente que habla y habla, que cuenta todo lo que le pasó ese día, sin ningún poder de síntesis; verbigracia: “qué día hoy, señor. Resulta que me subo al subte de la línea B, la rojita, ¿vistes?, en Carlos Pellegrini, y a que no sabés: estaba atiborrado de gente. El subte pasa por Uruguay y no me bajo. El subte pasa por Callao y no me bajo. El subte pasa por Pasteur y no me bajo. El subte llega a Pueyrredón y ahí me bajo. Buap, camino entre la negrada…”. Y así. Usted se queda esperando la novedad que, resulta, nunca llega, y angustiada, busca algo interesante en qué pensar; lo hace en aquella vez en que casi la violan con un dedo en la escuela primaria. Espantoso.
Jajases Dudosos
Entre las risas dudosas nombraremos en primer lugar las desprolijas o amorfas como por ejemplo aaaaaajajjjjjjjaj o ajjjamswjs. Imagínese convivir con una persona así, imagine el sexo con una persona que expresa su risa de esa manera. Que vaya a terapia un tiempo, que se encuentre con su risa y después que vuelva. Mientras tanto, ponga “no admitir”.
El largo también influye. El tamaño no es lo importante, pero depende el momento. Antes que un ja largo, recomendamos un ja grueso. No obstante a muchas de nuestras lectoras les place la risa larga y está todo bien. Eso sí, si la risa larga supera los dos renglones, dude. Imagine al tipo oprimiendo ininterrumpidamente la vocal que sigue a la j en su teclado… Feo, muy feo. Pero no ponga omitir inmediatamente, también puede habérsele trabado una tecla. Ocurre.
Mayúsculas. LA MAYÚSCULA ES...perdón, la mayúscula, decía, es usada por quienes se identifican con regímenes dictatoriales, dándole un valor inobjetable a lo expresado. Habíamos hablado del ¡Ja! como el Standard ideal. Pero si su interlocutor viene escribiendo en minúscula y, ante un comentario X, cambia a mayúscula (¡JA!): precaución. No difiere en demasía del ¡ja! pero adquiere distinta función si va siguiendo a un buen chiste suyo o a “me tiré una ventosidad en el bondi y se me escapó un palometín”, luego de este último ya una mayúscula es sobrar. Considérelo. Aunque pensándolo bien, ¿por qué anda emitiendo flatulencias en el bondi? ¿A usted le gustaría respirar la podredumbre de otros?
Hay usuarios que emplean la risa como nexo a cada rato. Vaya uno a saber; quizá sean verdaderamente de esa gente que se ríe de cualquier cosa, o puede que estén totalmente dominados por las modas chateras y hacen todo lo que hay que hacer: tienen los últimos emoticones, animaciones, micrófono, web cam, etc. Si, por ejemplo, antes de saludar con un “hola!” ponen jajaja, carecen irremediablemente de personalidad, y su esnobismo los ha llevado al sinsentido. Si ponen ajaj luego de que usted le confía “a mi tía Luisa le encontraron cáncer de páncreas”, omítalos sin vacilar. Estos interlocutores que ríen son conocidos en el ambiente como los “ja-pa”.
Es completamente peligroso si el interlocutor usa risa directamente en el nick, por ejemplo soytitoelmasmejor-ajajaj!!!! Denota un temor a no ser comprendido; también ponga omitir. Pero cuidado, que no diga en el nick algo de la índole de “no tengo que ser nabo y dejar abierto el msn en el ciber ajajajjaj” en este caso no es esnobismo sino que su interlocutor desconoce del ritual del chat; tenga piedad de él. Asesórelo. Piense que en otro posible olvido del msn abierto, alguno con peor leche va a entrar a su casilla de correo y va a enviar un mail malintencionado que diga: “queridos amigos, les confirmo que me he convertido al homosexualismo. Salgo para ver el último musical de Pepito Cibrián. Besotes”. Qué feito. Sea buena, póngalo al tanto del ítem cerrar sesión.
Jajases exóticos
Ante lo clásico surgen los manieristas, y los más disconformes e iconoclastas crean la vanguardia, y por supuesto, en el msn o el chat, antro de filisteos, escasean. Aquí algunos ejemplos. Risa enciclopédica: usa alternativamente varios tipos de risas; puede ser un culto si las usa adecuadamente o un snob si las usa sólo para dar cierto colorido o dejar leer entre líneas “tengo mucho chat encima, yo”. No se deje engañar, señora. Si es de los últimos es probable que lo termine invitando a ver a Ricardo Arjona. Ajjajaj… perdón.
Otra perlita es la risa oxímorom, por ejemplo: jaja! no me causa. Este tipo de risa deja en claro cierta tendencia a la ciclotimia. Seguramente es el tipo de ser hombre que un día se emborracha o fuma marihuana y se pone a llorar como un niño, dice incongruencias, empieza a destrozar su casa y usted encerrada porque él no le quiere abrir.
La risa Emoticón, es un recurso utilizado para disimular la dislexia o el mal humor, o quizá, también, que su interlocutor es de esa gente que no se ríe para no mostrar que le faltan dientes. Desconfíe de los emoticones, son una fachada.
Finalmente nombraré dos tesoros inhallables. Uno es el Ji ji jí. Aquí se presenta un dilema inquietante. Bien puede ser un reverendo salame, o, hete aquí, como lo indica una nueva leyenda urbana: el Indio Solari. La leyenda dice que alguien aparece en el chat bajo el nick “vamoloredó65” en las noches en que toca Cerati y, luego de varios “Cerati es un muerto” “Guitarra de Lolo, garca; Skay se la da”, se predispone a hacer lo suyo y ríe: Ji ji jí.
Pero el más mítico y buscado es el jo jo jo! Atención aquí, doña: si el interlocutor le habla de sus antílopes, de su abdomen pronunciado, pórtese bien; diga que es buena y a todo que sí. En caso de que le pida que se saque la ropa por la web cam hágalo: puede repercutir en algún electrodoméstico para navidad.
Esto es todo, amiga lectora y chatera. Siga nuestros consejos. No le va a ir mal, o no le va a ir peor.
En la próxima entrega asesoraremos a nuestros amigos lectores: “Cómo engañar a las minas haciéndoles creer que usted de veras es Leonardo Di Caprio”.
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